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lunes, 30 de septiembre de 2013

CONVERSACIONES
 EN LA
 CAPILLA ARDIENTE

Victor Raul Gamarra otomayor
http://viraugasot.blogspot.com


SIRIA Y LAS MEMORABLES METIDAS DE PATA DE FRANCIA

Después de un período angustioso donde la eventualidad de la conflagración había designado a Siria, como el nuevo territorio de inmolación frente a la voluntad inquebrantable de  las fuerzas occidentales de ocupación militar, lideradas por Estados Unidos y Francia, el tablero geopolítico del Medio Oriente ha sido modificado, sustancialmente, sin que la certitud de haber alejado el mortífero espectro de la guerra, sea definitiva, ni definitoria. Los apetitos y las ambiciones se mantienen latentes.

Los socialistas franceses, han demostrado una exasperante belicosidad en contradicción flagrante con sus posiciones, históricamente ligadas al respeto por la no intervención y por la autodeterminación de los pueblos y en contradicción, también, con la posición honrosa y justa del derechista Jacques Chirac, quien se abstuvo de participar, militantemente, en la aventura mentirosa de Bush y sus socios, en el grave conflicto creado artificialmente contra Irak, en el 2003.

François Hollande, ese capricho inexplicable del garabato psicosociológico de la población hexagonal, esa población que en un sobresalto de desesperación por los excesos napoleónicos de otro célebre petiso mandamás, sentenció que si, Holland Presidente! este último no se  imaginó nunca  que se metería en un túnel de contradicciones y graves metidas de pata, tanto en el plano interno como externo.

Beneficiario  de una equívoca elección preferencial, Hollande sale hoy de la escena internacional con el rabo entre las piernas y asiste, vergonzoso y vergonzosamente, al gran juego diplomático abierto por los rusos, en calidad de simple espectador. La pelota circula activamente en la cancha de Putin y de Obama y el score entre ambos se manifiesta, a la hora actual, ampliamente favorable a Putin.

La tesis guerrerista francesa de golpes selectivos contra el régimen de Bachar al-Assad ya no está al día. Ella ha sido genialmente desinflada por el Ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, quien cortó,  por lo sano, la mordacidad provocadora de su homólogo francés, Laurent Fabius.  Y, por supuesto, su tesis ultimista que no pudo prosperar consensualmente, no  puede ser aplicada de manera unilateral, lo que no quiere decir que el Estado-Mayor de las fuerzas armadas francesas haya bajado la guardia. No. Dos veces no. Por el contrario, los Generales de la guerra esperan con angustia un serio traspié sirio, como por ejemplo, la aparición de la más mínima desobediencia en el proceso de  destrucción de las armas masivas existentes en territorio sirio, lo que constituiria  el pretexto ideal y la madre del cordero de un nuevo conflicto armado. Esta hipotética situación fortalecería, en fin, la esperanza parisina de intervenir militarmente, cueste lo que cueste.

 Mientras tanto, las informaciones se cruzan febrilmente entre la Dirección General de Seguridad Exterior (DGSE), la dirección de Investigaciones Militares (DRM), y el Centro USA de comando para el Mediano Oriente (CENTCOM), quienes afinan y determinan nuevos objetivos militares.

El velado pero infamante apartheid impuesto a Francia por los rusos, está creando un sentimiento de frustración en los mandos militares franceses. Vanidosos y ostentosos con su victoria pírrica en Mali, los militares y civiles del Ministerio de la Defensa no olvidan el vejamen de Octubre del 2001, cuando no pudieron o no supieron participar en el ataque combinado de británicos y americanos en Afganistán. Esta vez, su obsesión por participar en el escenario internacional en calidad de estelar protagonismo, comienza  otra vez a desmembrarse y ya se siente la exclusión humillante del juego diplomático que, delante de sus narices, se desarrolla puntualmente entre Damasco, Moscú y Washington.

Las metidas de pata de François Hollande, en todo este largo proceso de marchas y contramarchas, han ido también de escalada en escalada. Hoy, él quiere castigar y destruir definitivamente a Bahsar Al-Assad. En el inicio, sus declaraciones  machacaban su voluntad de no querer alejarlo de su función de Jefe del Estado sino, de propinarle, en guisa de amedretamiento, un nutrido diluvio de bombas, desde sus submarinos y portaviones inundados con misiles de crucero de largo alcance en el Este del Mediterráneo, y,  desde sus Rafale y Mirages, sumergidos de misiles Scalp, en Djibouti o en Abu Dhabi.

Hoy, se trata en suma, de  derrocar abiertamente al régimen sirio como ocurrió en Libia y  aportar un apoyo sustantivo en armamento, pero únicamente a las facciones que se declaran “democráticas”,  entre ellas, a la Armada Siria Libre (ASL), que dirige el General Selim Idriss. La cacofonía mediática de nombrar de arriba para abajo a la “oposición rebelde” como un ente unificado, sufre, a la luz de la evidencia, una lamentable rectificación. Hoy, han comprendido que la resistencia armada que combate al régimen de Damasco, es una entelequia nebulosa y multitudinaria de frentes de todo color y de todo calibre. Las centenas de grupúsculos que se sienten concernidos por la voluntad común  de derrocar a Bashar Al-Assad, se identifican mayoritariamente en el campo del integrismo puro y duro. Son ellos los Djihadistas que empuñan el Corán, como referencia sagrada para proteger  sus actos de salvajismo que van, desde la decapitación, hasta incisiones en el tórax para extraer el corazón y los pulmones, pasando por la absorción de sangre como brebaje macabro para celebrar la victoria sobre el enemigo. 

François Hollande, ha declarado el 19 de septiembre que Francia podrá transferir armamento a la resistencia siria, dentro de un cuadro exigente de control, porque: “no podemos aceptar que esas  armas vayan a parar en manos de los Djihadistas…”
He aquí la segunda metida de pata, porque reconoce tardíamente que los extremistas del Islam se han convertido en piezas maestras de la resistencia contra Al-Assad y hasta se han permitido desobedecer y desconocer al comando militar de la ASL. 

Los barbudos han cambiado totalmente la visión que tenían los occidentales sobre la guerra en Siria, las principales capitales europeas, entre ellas Paris, se imponen intensas reflexiones sin afectar, por lo tanto, los envíos de armas “no letales”, es decir, que continua el suministro de las raciones de combate, los equipamientos medicales, los  medios de transmisión e informática, perfilandose, en el corto plazo, los envíos solicitados por la ASL en materia de equipamientos antiaéreos,  de misiles "Manpads", armas de infantería, armas antitanques y otros cambalaches mortíferos incluyendo la formación y el entrenamiento de las tropas sirias, pero en materia de armas antiaéreas, la respuesta es “niente”, por el instante.
Las lecciones históricas anuncian la claridad de su pedagogía, cuando nos recuerdan que los americanos, en su delirio contra los rusos en la guerra de Afganistán, armaron a los rebeldes islamistas fanáticos, con perfeccionados misiles sol-aire, para abatir a los aviones y helicópteros soviéticos. Esas armas, algunos años más tarde se volvieron contra ellos cuando estalló la guerra contra los Talibanes.

Resumiendo las metidas de pata del socialo-guerrerista François Hollande, digamos que la imprudencia de salir, demasiado rápido a la agitada palestra internacional, con declaraciones altaneras e imperiosas que invocaban su voluntad de aporrear al “déspota” de Damasco, lo posicionaron, también rápidamente, en la incómoda situación de tener que oficiar de monaguillo fiel, de boy disciplinado y obediente de Obama y como dicen en Francia, cuando se muestra una” grande gueule” se muestra también, un “petit baton.”


En este vaudeville sin intenciones psicológicas ni morales, Hollande exhibe su tristeza desde el balcón presidencial, desde donde observa con cierta amargura las diligencias diplomáticas que se desarrollan sin su concurso. El cielo renuncia a venir en su socorro porque no tiene la  vocación beligerante para restaurar en su favor la opción del recurso a la fuerza contra Siria y aún menos, de ayudarlo a incluir sus ímpetus belicosos en el contexto de una futura resolución de las Naciones Unidas.



sábado, 28 de septiembre de 2013

ETRE OU PAS ETRE AFGHAN


CONVERSACIONES
 EN LA CAPILLA
 ARDIENTE

ETRE OU PAS ETRE AFGHAN

Victor Raul Gamarra Sotomayor
http://viraugasot.blogspot.com




Comme pour tenter de démontrer que la vie n'est pas un long fleuve tranquille, le flot des tendances surréalistes à l'oeuvre dans notre société s'est jeté dans la mer du néant. A croire qu'il voudrait se noyer, pour échapper à la honte et au déshonneur. Etouffé par la réalité de notre quotidien, le sens même d’humanité est en train de disparaitre à jamais de la surface de la Terre. Peu à peu, l’humain devient inhumain, et l’inhumain monstrueux.

On a redécouvert l'Homme à l'état brut, dépouillé du masque de la raison et du vernis des conventions, voire dépourvu de toute conviction. Il a certes conçu et édicté des lois. Mais son cerveau, demeuré recroquevillé dans sa petite boîte crânienne, n'a jamais cessé d'abriter des fantasmes étranges et inconnus... qui ne sont autres que des souvenirs lointains des grottes préhistoriques! 

En ce temps-là, l'Homme était barbare et violent. La vie n’était pas en effet, un parcours jonché de pétales de roses et rien n'a changé depuis. Les coups continuent de pleuvoir, même si les armes ne sont plus les mêmes.
Récemment, on a usé et abusé de la matraque. Sans avoir peur de provoquer l'indignation, la police s'est montrée simplement inhumaine. Le ministère public a ordonné l’expulsion de familles entières de Roms et d'Afghans. Femmes, hommes et enfants, tous ont été conduits aux portes des centres fermés et renvoyés vers une existence déchirée par la guerre, les catastrophes, la misère. Là où la mort mène la danse en toute simplicité, sans chichis surréalistes.

Comment ne pas avoir honte d'être un être humain lorsque l'inhumain est légitimement assimilié à l'humain, tandis que des voix continuent de décréter que « nul ne sera soumis à la torture ni à des peines ou de traitements cruels, inhumains ou dégradants… »

La caractéristique essentielle de ces hommes qui en soumettent d'autres à la torture, c’est de s'être construits dans la salissure. Ils se créent une identité en faisant un sale boulot, en nettoyant les "bas-fonds de la société", en dénigrant d'autres hommes, de préférence des Sans papiers. Alors qu'ils prétendent faire respecter la loi, ce sont eux qui enfreignent les principes humains les plus essentiels. Pourvoyeurs de malheur, ils sont capables de transformer les gens en fantômes, réduits à l'ombre d'eux-mêmes. « Pas de papiers, pas de chocolat… » Le fleuve méchant et inhumain ne se soucie jamais ni de la source ni de l'embouchure. Seule compte sa tâche, qui consiste bien à rejeter sur la rive les souillures et les détritus…

Et moi, je pense que nous sommes venus au monde pour embrasser la Terre et la respecter. La Terre est en moi car il m'est facile de l'aimer tout entière, elle et ses enfants... toutes les beautés du monde…   

jueves, 12 de septiembre de 2013

La guerra a empujones





CONVERSACIONES 
EN LA 
CAPILLA 
ARDIENTE
Victor Raul Gamarra Sotomayor
http:/viragausot.blogspot.com
La guerra a empujones

Una magistral jugada de la diplomacia rusa, similar a un jaque mate en ajedrez, ha dado a Obama la ocasión de no hacer lo que no quería hacer. Esa genial maniobra del Ministro de Relaciones Exteriores,  Serguei Lavrov, lo ha salvado de la paradoja de tener que conducir una guerra en Siria a pesar de él mismo, sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU y sin la opinión favorable de su propio Congreso. 

Congreso que, por otro lado, se inclina a medida que pasan los días, hacia una posición menos beligerante, por las manifiestas intenciones de voto de sus senadores en desfavor de una guerra limitada, tal como ha sido concebida por el presidente americano e inexplicablemente  sometida a la consideración de la Cámara de congresistas.

La experiencia es larga y dolorosa para el conjunto de actores, de responsables políticos  y para la población americana. El intervencionismo estadounidense ha procurado, en los múltiples países invadidos en las últimas décadas , inmensos beneficios económico-financieros pero las invasiones en sí mismas, fuera de la mortandad y del drama de  millones de víctimas provocadas por el belicismo a ultranza, no ha contribuido a modificar en un ápice las sociedades  invadidas, ni han permitido modificar su estatuto político como ellos lo sugerían, en las loables declaraciones primigenias, alimentadas por el deseo quimérico de “instaurar la democracia”, tal como ellos la entienden.
En la actualidad, la mayoría de americanos son refractarios a la idea de una guerra para sancionar al régimen de Bashar al Assad, tras el uso, no comprobado fehacientemente,  de armas químicas en la Ghouta, suburbio oriental y occidental de Damasco, el 21 de agosto pasado. El ataque habría causado la muerte de 1729 personas, siendo, una gran parte de ellas, civiles. Las encuestas han revelado que un 62% de la población americana  rechaza todo ataque militar y solo un 26% lo apoya, cifras que revelan un estado de ánimo que impugna el belicismo mentiroso empleado diez años atrás  en Irak, cuando se afirmó, bajo falso juramento, que Sadam Husein, escondía un gran arsenal de armas químicas.
Pero las encuestas, cuando se trata  de grandes intereses en juego,  se pliegan y se repliegan acomodándose a los designios manipuladores. Nada puede garantizar que el peligroso esquema diluvial de bombas, concebido por los altos mandos militares franceses y norteamericanos, desde las primeras horas de la crisis, sea definitivamente alejado. Damasco respira un poco mejor, más tranquilamente, pero es consciente que el más mínimo traspiés involuntario servirá de pretexto para justificar un nuevo acto de barbarie. Hay, en el aire, un perfume insistente de intereses estratégicos ligados a la supervivencia del Estado de Israel y a la perspectiva iraní de multiplicar a mediano plazo su capacidad ofensiva y, sobre todo, el tentador espectro de petróleo y gas sumergido en el subsuelo de la región, lo que ilumina con grandes ojos el apetito y el interés de los países poderosos, inmersos de grado o fuerza en un  conflicto del que pueden extraer excelentes beneficios.

En el fondo, la pregunta crucial que me asalta es este momento, se sitúa en el plano moral y ético. ¿Cómo es posible que los Estados fabricantes de armas, sean estas nucleares, químicas o biológicas, decidan condenar hipócritamente su utilización cuando se trata de aquellas armas de destrucción masiva que ellos mismos han fabricado diabólicamente. Que sean ellos los que definan las diferentes modalidades de muerte, atribuyendo a  la muerte “clásica” en el contexto de una guerra regular, un sentido de aceptación y validez (incluso si provoca la muerte de centenares de miles de personas), mientras que las armas químicas, como en el caso de Siria que han matado a 1700 personas, sean espurias y depravadas, al punto de llegar a justificar una intervención armada ultra atlántica?





domingo, 8 de septiembre de 2013

conversaciones en la capilla ardiente

Victor raul Gamarra Sotomayor

Prolegómenos de la tercera guerra mundial

Syrie : L’Otan tente de convaincre les Européens de violer le droit international
Pendant que le secrétaire d’Etat américain John Kerry tente, avec plus ou moins de succès, de pousser les congressistes à soutenir l’opération militaire contre la Syrie, les ministres de la Défense de l’UE se réunissent à Vilnius.
7 SEPTEMBRE 2013
A l’ordre du jour : la participation de l’Europe unie à une intervention militaire contre Damas.
Le secrétaire général de l’Otan Anders Fogh Rasmussen est venu en personne "recruter" les ministres européens. Car même si l’Alliance restera en dehors des événements en Syrie, elle n’empêchera pas les pays de l’UE de se joindre à la coalition anti-Assad.
Rasmussen n’a pas la tâche facile : il doit convaincre les pays membres de violer les lois internationales, y compris la Charte de l’Onu.
Cependant ni la majorité des congressistes américains ni la plupart des pays européens ne croient que l’utilisation de la force contre le régime d’Assad améliorera la situation humanitaire dans le pays.
Ils n’estiment pas non plus qu’une telle méthode puisse contribuer au règlement du conflit syrien.
Les opposants au président américain craignent qu’en se retrouvant au pied du mur et en perdant ses leviers de contrôle, Damas se venge sur ses voisins en utilisant l’arme chimique contre les alliés de Washington au Moyen-Orient comme la Jordanie, la Turquie et "Israël".
Les autorités syriennes ont clairement annoncé leur réaction en cas d’aggression. Damas a conscience qu’il ne pourra pas contrer les bombardements des adversaires, dont les navires sont hors de portée de la défense antiaérienne.
Mais dans une situation critique le gouvernement syrien utiliserait tous les moyens pour se défendre. Y compris l’arme chimique.
La situation à Washington est paradoxale : les opposants républicains d’Obama au Congrès ont soutenu son expédition punitive contre la Syrie, tandis que ses alliés démocrates hésitent, au contraire, en posant à la future opération de nombreuses barrières et conditions.
Le congressiste démocrate Gregory Mix a clairement expliqué les raisons d’un tel comportement : "Je n’ai pas été élu pour qu’on me dise ce que je dois faire. J’ai été élu au Congrès pour utiliser mes capacités intellectuelles et déterminer quelle option est préférable pour les électeurs".
Le coût de l’opération éventuelle sera un facteur important, capable d’influer sur la décision des législateurs.
L’administration américaine rassure le Congrès en disant qu’il ne s’agirait que de quelques dizaines de millions de dollars. D’autant qu’une partie des dépenses pour l’opération serait prise en charge par les pays arabes comme le Qatar, l’Arabie saoudite et les EAU, selon John Kerry.
Ces pays poussent en effet littéralement la Maison blanche vers la guerre en Syrie et ils sont prêts à débourser des dizaines voire des centaines de millions de dollars pour réaliser cette tâche.
Pour tenter de persuader les congressistes de soutenir le président américain, les représentants de l’administration n’hésitent pas à déformer les faits, sachant pertinemment que les auditeurs qui ne comprennent pas grand-chose à la politique internationale "goberont" même un mensonge évident.
Ainsi, le secrétaire à la Défense Chuck Hagel a déclaré au Congrès que Moscou était impliqué dans les fournitures d’armes chimiques en Syrie.
Seulement quelques heures après ces déclarations scandaleuses le Pentagone a pudiquement reconnu que le ministre s’était trompé.
Il voulait parler de la coopération entre Moscou et Damas dans le domaine des armes conventionnelles, tandis que les autorités syriennes développaient le programme de création des armes chimiques par leurs propres moyens. Mais les législateurs ont-ils lu cette précision ?
Sept pays de l’UE – la France, le Danemark, la Croatie, la Roumanie, la Grèce, la Lettonie et Chypre – ont soutenu l’opération américaine contre Damas sans le mandat de l’Onu. Le droit international ne signifie donc rien pour ces Etats, qui comptent sur des compensations généreuses de la part de Washington pour leur participation à l’opération.

Silvia Catorri.
Source : Al-Manar


sábado, 7 de septiembre de 2013

Syrie : la lettre d'un ancien ambassadeur de France à François Hollande


Diplomate de carrière de 1972 à 2009, Pierre Charasse fut ambassadeur [1], notamment au Pakistan, en Uruguay et au Pérou, et a représenté la France dans de nombreuses instances internationales. Depuis le Mexique où, retraité, il réside, il vient d’adresser une lettre aussi ironique que cinglante à François Hollande sur la crise syrienne.
Mexico, le 2 septembre 2013

Monsieur le Président de la République

Dans l’épreuve que subit actuellement l’humanité du fait de la présence d’armes chimiques en Syrie, vous avez pris la tête d’un grand mouvement mondial au nom de « l’obligation de protéger » les populations civiles menacées. Vous avez très bien expliqué dans votre discours du 27 août devant vos Ambassadeurs que c’était là la vocation de la France, comme elle l’a fait en Libye récemment, et qu’elle ne manquerait pas à son devoir. Votre détermination exemplaire devrait rapidement convaincre vos partenaires européens flageolants et les opinions publiques pleutres, en France, en Grande Bretagne, aux Etats-Unis et partout dans le monde, du bien-fondé d’une intervention militaire chirurgicale en Syrie.
Naturellement, comme vous l’avez rappelé le 27 août, « l’obligation de protéger » s’inscrit dans une démarche très réglementée par les Nations Unies et incombe en premier lieu aux Etats concernés : protéger leur propre population. En cas de défaillance de leur part, c’est au Conseil de Sécurité qu’il appartient de décider des modalités de mise en œuvre de ce principe. Sous votre conduite, la France s’honorera si elle fait respecter à la lettre cette avancée importante du droit international. Je suis sûr que le Président Poutine sera sensible à vos arguments tout comme le Président Xi Jiping et qu’ils ne feront pas obstacle à vos projets en opposant un veto au Conseil de Sécurité. Peu importe que l’objectif final soit encore un peu flou, ce qui compte c’est la défense énergique de principes clairs.
De même, je suis sûr que d’autres pays suivront la France dans son intention de livrer des armes aux rebelles syriens, malgré les risques que cela comporte. M. Laurent Fabius, Ministre des Affaires Etrangères, a annoncé qu’il exigerait des destinataires des armes françaises qu’ils signent un « certificat d’utilisateur final ». Avec une telle fermeté nous aurons l’assurance que nos armes ne tomberont pas entre les mains des combattants Jihadistes du Front Al Nusra-Al Qaeda, qui font partie de la Coalition rebelle (encore très hétéroclite mais que avez le mérite de vouloir unifier, bon courage !) et ne se retourneront pas contre les pays occidentaux qui les ont aidé ou leurs rivaux au sein de la Coalition, voire des populations civiles.
Nous voilà rassurés. Al Qaeda devrait comprendre le message fort que vous lui envoyez. Il est important de bien expliquer que notre ennemi reste le Terrorisme International, même si de temps en temps il faut se montrer pragmatique, comme disent nos amis anglo-saxons, et tendre la main à ceux qui veulent notre perte. Ceux-ci ne devraient pas être insensibles à nos gestes amicaux. Vos services devraient pouvoir sans peine démentir l’information diffusée par l’agence Associated Press selon laquelle des armes chimiques livrées par notre allié l’Arabie Saoudite (le Prince Bandar Bin Sultan, chef des services saoudiens de renseignement) au Front Al Nusra-Al Qaeda auraient été manipulées maladroitement par ces apprentis-sorciers.
Une fois ce point éclairci vous aurez les mains libres pour agir sur la base des informations fournies par les Etats-Unis et Israël qui ont toute votre confiance. Toutefois il ne serait pas inutile d’éviter que se reproduise le scénario de 2003 aux Nations Unies lorsque Colin Powell a exhibé des photos truquées et un flacon de poudre de perlimpinpin comme preuves irréfutables de la présence d’armes de destruction massive en Irak ! Principe de précaution élémentaire. On vous fait confiance, c’est la crédibilité de la France qui est en jeu.
Quand aux objectifs militaires de cette opération, il paraît évident qu’ils doivent être en priorité de détruire par des moyens aériens les dépôts d’armes chimiques sans les faire exploser au nez de la population civile, ce qui serait un véritable désastre, et de neutraliser tous les engins qui permettent leur utilisation (missiles, chars, lance-roquettes etc.), sans mettre en péril la vie de nos soldats sur un terrain incertain. Si les Américains ont du mal à identifier les cibles, les services français de renseignement se feront un plaisir de leur fournir toutes les informations dont ils disposent, de telle sorte que l’opération soit courte et cinglante et que grâce à vous les armes chimiques soient définitivement éradiquées de la planète.
Les populations que nous allons protéger auront un prix à payer pour le service rendu et doivent accepter d’avance les quelques centaines ou milliers de morts que peuvent provoquer les effets collatéraux de cette opération et leurs conséquences en cascade. Mais c’est pour leur bien. Si vous prenez la tête de la manœuvre à la place de vos collègues Obama et Cameron, qui semblent rétropédaler avant même que le coup d’envoi ait été donné, Bashar Al Assad comprendra très vite à qui il a affaire. L’Occident ne doit pas de mollir, ce serait un mauvais signal au reste du monde, on compte sur vous pour tenir la barre fermement.
Lorsque cette mission humanitaire sera terminée et que Bashar Al Assad aura fait amende honorable après la tripotée qu’on va lui mettre tout en le laissant au pouvoir, vous aurez la satisfaction d’avoir contribué à appliquer en Syrie la théorie du « chaos constructif » élaborée par des « think tanks » américains à l’époque de George Bush, en espérant que les grandes entreprises américaines, principales bénéficiaires du chaos, auront la bonté de laisser aux entreprises françaises la possibilité de tirer quelques avantages du désordre institutionnalisé qui a désormais vocation à se substituer à des Etats forts comme c’est le cas en Irak ou en Libye. Quelques contrats pétroliers feraient bien l’affaire de nos grands groupes.
Après cette victoire pratiquement acquise d’avance, il vous appartiendra de porter ailleurs le message humanitaire universel de la France. Les crises sont nombreuses dans le monde, la liste des dictateurs sanguinaires est longue, et des millions d’hommes, de femmes et d’enfants attendent avec joie que la France puisse les protéger comme elle s’en est donnée la mission. On pense toujours à l’Afrique qui arrive au premier rang de nos préoccupations. Mais il y a le feu dans de nombreuses régions du monde. Une intervention humanitaire en Palestine serait la bienvenue, vous y songez certainement.
Au Mexique, on estime à 70.000 les morts provoqués par la violence des groupes criminels et des forces de sécurité et 26.000 disparus durant de sexennat du Président Calderón (2006-2012). Après la première année du mandat du Président Peña Nieto, on dénombre déjà 13.000 morts. En toute logique avec de tels chiffres la population civile mexicaine devrait être éligible aux bénéfices du programme « obligation de protéger » concocté par la « communauté internationale », même si celle-ci se réduit aujourd’hui à la France seule. Au point où nous en sommes, il faut bien qu’un pays se dévoue pour être l’avant-garde agissante d’une communauté internationale amorphe et irresponsable, « ensemble gazeux et incertain » comme a dit Hubert Védrine à propos de l’Union Européenne. Mieux vaut être seul que mal accompagné. S’agissant du Mexique, on pourra tirer les leçons de l’intervention militaire française de 1862 et ne pas répéter l’erreur qui a conduit à la déconfiture les armées de Napoléon III : déclencher des opérations militaires injustifiées et lointaines qui dépassent nos forces.
Pour cela il faudra, mais vous l’avez évidement prévu, programmer davantage de moyens budgétaires, par exemple pour la construction de nouveaux porte-avions nucléaires, les avions et missiles qui vont avec. Le « Charles de Gaulle » rend de brillants services lorsqu’il n’est pas immobilisé dans nos arsenaux pour de trop longues périodes de révision, mais il aura du mal à répondre seul à toutes les demandes d’intervention surtout lorsqu’il devra croiser dans des mers lointaines, exotiques et dangereuses. Je suis sûr que vous saurez persuader nos compatriotes que dans les circonstances actuelles, le monde occidental, pour poursuivre sa mission civilisatrice, pilier de la globalisation, devra s’en donner les moyens budgétaires.
On se souvient des contraintes qui ont empêché les forces françaises de frapper encore plus massivement la Libye. Leurs stocks de missiles se sont rapidement épuisés et le budget de la Défense n’avait pas prévu que l’abominable Khadafi, pourtant ami intime de votre prédécesseur, serait aussi peu sensible à nos problèmes budgétaires en opposant une résistance aussi farouche qu’inutile. La population, si elle est bien informée, acceptera certainement de bon gré l’augmentation des impôts et les coupes dans les dépenses publiques, notamment sociales, comme les bourses scolaires pour les français de l’étranger, ainsi que la réduction des moyens du réseau diplomatique, consulaire, éducatif et culturel français dans le monde si c’est le prix à payer pour que la France garde son statut de grande puissance mondiale. Tout est question de pédagogie.
Monsieur le Président, vous n’êtes pas sans savoir que nos amis et alliés américains n’ont pas toujours une très bonne image dans le monde. La France, avec les Présidents De Gaulle, Mitterrand et Chirac, a joui d’un grand prestige international, justement parce ce qu’elle parlait d’une voix différente de celle de ses alliés occidentaux. Le Président Sarkozy a mis fin à cette tradition diplomatique, pensant que la France avait tout intérêt, dans le contexte de la mondialisation et face à la montée en puissance de nouveaux acteurs, à se fondre dans « la famille occidentale » et à réintégrer l’appareil militaire de l’OTAN, c’est à dire à mettre ses forces conventionnelles sous le commandement américain.
« O tempora ! O mores ! » comme a dit Ciceron en son temps. Mais vos Ambassadeurs ont déjà du vous signaler que dans de nombreux pays la France est désormais perçue comme un relais servile de la politique américaine. Des épisodes récents, comme l’affaire Snowden avec l’interception du Président Evo Morales lors de son survol de l’Europe, ont pu donner cette impression fâcheuse, mais je suis convaincu que vous n’aurez aucun mal à persuader vos interlocuteurs du monde entier que cette perception est erronée, car c’est en toute indépendance que vous avez confirmé l’ancrage de la France dans sa « famille occidentale ».
Enfin, je pense que vous avez réfléchi à la meilleure manière de protéger les populations mondiales des catastrophes humanitaires provoquées par le capitalisme mafieux et prédateur à l’origine des dernières crises économiques et financières. Il est probablement dans vos intentions de proposer à vos collègues du G7 et du G20 que vous allez rencontrer au Sommet de Saint Pétersbourg de changer de cap pour mettre fin à l’économie-casino et à l’empire de la finance sans contrôle. L’opinion publique mondiale, les chômeurs en Grèce, au Portugal, en Espagne, en France et ailleurs, apprécieraient vraisemblablement des frappes chirurgicales sur le FMI, la Banque Centrale européenne, la City de Londres, quelques paradis fiscaux « non-coopératifs » ou d’improbables agences de notation qui font plier les gouvernements.
Une telle cohérence dans l’application de « l’obligation de protéger » honorera la France et son Président. En continuant sans relâche sur cette voie et en défendant comme vous le faites le droit international et les normes fixées par les Nations Unies, il ne fait aucun doute qu’avant la fin de votre mandat vous rejoindrez votre collègue et ami Barack Obama dans le club très sélect des Prix Nobel de la Paix. Vous l’aurez bien mérité.
Veuillez agréer, Monsieur le Président, l’assurance de ma très haute et respectueuse considération.
Pierre CharasseFrançais de l’étranger, contribuable et électeur.

jueves, 5 de septiembre de 2013

G20 Un canto a la bandera!


El G20 debe comenzar con una constatación amarga: las pruebas del uso de armas de destrucción masiva en Siria no existen o son simplemente insuficientes. Si ellas han matado efectivamente a centenares de inocentes civiles; a la hora actual, nadie está en capacidad de afirmar, a ciencia cierta, quién de los dos campos, el gobierno o los rebeldes  son los responsable directos de haberlas empleado tan impunemente. Ello explica la parálisis y la cacofonía legalista que tanto los americanos como los franceses, al no disponer de evidencias sólidas e incontestables que acusen sin falla a  Bashar, titubean en apretar el botón de la guerra, porque la aprobación de sus parlamentarios vacila y balbucea
El gobierno de Bashar el Assad tiene mucho menos elementos de juicio probatorios  para adelantar una tesis de responsabilidad eventual, porque de haberse servido de esas armas terribles, ello habría constituido un acto suicida, completamente estúpido si se tiene en consideración, sobre todo, que la región esta infestada de mucosas olfativas aguzadas que pertenecen a la CIA y al MOSSAD  y que, en definitiva, todo se llega a saber casi inmediatamente.
Por otro lado, emplear esas armas habría sido un contrasentido inaceptable de parte del gobierno de Bashar,  que se enfrenta una y otra vez a la búsqueda desesperada de pruebas, acorralado por una comisión investigadora de la ONU a cuestas y activa  sobre el terreno sirio para justificar la inminencia inexcusable del ataque occidental, plan concebido y preparado desde los tiempos de Bush.

Hay que agregar que la soledad transitoria de los gobiernos de USA y Francia, experimenta en estos momentos anteriores al asalto final, ciertos escrúpulos para vencer los recuerdos de las guerras  recientes. 

Incrustado en la memoria de sus respectivas opiniones públicas, es dominante el sentimiento de la inutilidad vergonzosa de esos países, en su  rol de gendarmes del mundo. Ellos solo han recolectado un odio visceral. Difícil de cambiar. El Kosovo, Irak, Afganistán o Libia han demostrado que las guerras masivas no sirven para edificar un mundo fundado en el respeto, en el derecho y la democraciahttp://viraugasot.blogspot.com

domingo, 1 de septiembre de 2013

Syrie, Compte à rebours, à rebours...


Le premier acte du scenario apocalyptique conçu par la lâcheté internationale, il y a déjà très longtemps, positionne enfin la Syrie sur la sellette de l'accusation irrévocable. Les alliés de circonstance, Obama et Hollande, ont finalement trouvé la «certitude de la culpabilité» de Bachar al-Assad qui, dans un grand sursaut de désespoir face aux rebelles majoritairement djihadistes, aurait décidé d’utiliser des armes chimiques mortelles contre son propre peuple. La jurisprudence criminelle va déclencher d'ici peu la conflagration meurtrière la plus insensée et la plus stupide de ces dernières années. Des milliers de tonnes de bombes de 25O Kilos et autres engins meurtriers vont tomber du ciel syrien, comme un bel hommage à la connerie universelle qui prétend que ces armes-là sont propres, exemptes de la dangerosité ravageuse des armes de destruction massive, alors que leur puissance destructrice est infiniment supérieure et responsable de l’anéantissement massive de populations entières. Les souvenirs sont encore frais, lorsqu’on pense à l'Iraq, à la Lybie, lorsqu'on pense aux milliers de morts et à la fourberie des « dégâts collatéraux » cyniquement inventés pour signifier la bavure ou la cible ratée.



La guerre, avec son spectre terrifiant de morts innocents et de dégâts matériels impossibles à imaginer, plane à nouveau au Moyen Orient. Elle dégage un parfum d’intérêts géopolitiques stratégiques, bien nourris d’appétits liés au gaz et au pétrole. L’intervention militaire occidentale en Syrie affine en ces moments ses derniers préparatifs, privilégiant « l'effet de surprise » pour déclencher les hostilités, fort probablement, ce WE ou au début de la semaine prochaine. Un semblant de désaccord entre les pays qui sont à la tête de la coalition appelés à frapper la Syrie a fait surface ces dernières 48 heures, sans remettre pour autant en question la décision prise, depuis longtemps. Cette prolongation de consultations qui aboutira vite à un consensus, obéit, certes, à l’absence d'un objectif politique clair et à la réticence grandissante de l’opinion publique et à celle de certains décideurs politiques qui ne veulent pas s'engager dans un conflit à très haut risque sans aval onusien. Pas question d’allumer la poudrière qui pourra embraser toute la région, en commençant par l’Iran et la prévisible participation ruse qui laisse augurer ni plus ni moins, une escalade proche d'une conflagration mondiale.

Même s’il sont transitoirement privés de l’allié britannique, désavoués par une Chambre des communes déterminée à ne pas rééditer le désastre irakien, les Etats-majors des alliés ont déjà franchi le Rubicon pour aller châtier celui qui a franchi la « ligne rouge »... même si contre lui, la preuve de sa responsabilité dans l'utilisation d’armes chimiques, est mince, presque inexistante.Compte à rebours, à rebours...