Tanto nadar para morir ahogado en la orilla

CONVERSACIONES 

EN LA CAPILLA ARDIENTE

Victor Raul Gamarra Sotomayor
http://viraugasot.blogspot.com



Tanto nadar para morir ahogado en la orilla

Es Europa, un acantilado jaujeño donde la abundancia redime a los desposeídos? 

Por qué,  la  creciente palidez de la vieja Europa  continua a despertar la loca ilusión de querer abordarla?

Por qué abordarla a toda costa y por todos los medios posibles, incluyendo aquellas endémicas chalupas que naufragan bajo un ligero soplo de viento, en medio del océano proceloso que arrastra con ellas, los sueños milenarios de centenares de personas que se obstinan en descubrir, ese falso: El Dorado de paz y prosperidad?

Cuantos son aquellos hombres, mujeres y niños que incursionan en esa aventura desesperada de atravesar el mediterráneo y que cada año los conduce a la muerte segura, truncando así sus esperanzas legítimas de aspirar a una vida mejor?

El naufragio de este último jueves, a costado la vida a 300 inmigrantes. Los naufragios no solo se producen sobre las playas de la pequeña ciudad de Lampeduza, en Italia, sino, por todos lados: En las costas turcas murieron ahogadas 24 personas. 21 en Lesbos (Grecia). 90 africanos en España y aun mas de 200 inmigrantes, en Túnez.  

Frente a este resumen aritméticamente macabro, que la Organización Mundial para la Inmigración, estima en 17OO las muertes producidas en el mediterráneo, durante el 2012, las autoridades europeas reaccionan de manera opuesta a las consideraciones y principios de orden humano que se imponen. Las primeras reacciones oficiales, hacen abstracción de las verdaderas razones que provocan este fenómeno incontrolable de la explosión de la miseria. Miseria que toca principalmente a los países africanos los más pobres del mundo, a donde el solo hecho de existir constituye un acto de desafío a la muerte progresiva, esa muerte lenta que les anuncia el estrecho  porvenir, dentro de sus respectivos países. 

Esas condiciones de vida sometidas y dependientes de una repartición injusta de la riqueza universal, han propiciado la ascensión fulgurante de las economías europeas. Los largos periodos de explotación colonial, han contribuido a incrementar la soberbia opulencia  de la que aún disponen y, aunque la crisis económica por la que atraviesa todo ese continente, asume contornos dramáticos, sobre todo para sus sectores sociales más desfavorecidos, la dinámica lógica del capitalismo contemporáneo, continua a desposeer a los más pobres para enriquecer a los más ricos.

Es por ello que las primeras declaraciones frente al drama del naufragio de Lampeduza, los burócratas de la Comisión Europea lanzan gritos desesperados para comunitarizar la política de inmigración y de asilo, a fin de mutualizar entre todos los países europeos, los medios y las informaciones de que disponen para mejor controlar la clandestinidad. 

Un control que  se  efectuará a partir de barcos y patrulleros policiales especiales, que serán, verdaderas fronteras flotantes de la represión marítima . Por otro lado, el Parlamento Europeo adoptará, en breve, el Reglamento denominado "Eurosur" que reforzará, a partir del mes de diciembre, la vigilancia náutica  la más estricta. La idea es de reagrupar todas las informaciones actualmente fragmentadas y dispersas entre los países europeos, y, concentrarlas sobre un écran común, a fin de verificar y ubicar las embarcaciones clandestinas que surcan el Mediterráneo y el Mar Negro. Ese reglamento prevé la utilización de satélites, asi que de "drones" de vigilancia para contrarrestar, de un sólido golpe, las inmigraciones que ellos denominan "salvajes" y que la disfrazan púdicamente como una medida de "prevención contra los dramas humanos en alta mar".  

Esa es la respuesta europea a un terrible problema de la humanidad, es decir, acentuar los mecanismos informatizados de represión, los más evolucionados, al mismo tiempo que, se vendan los ojos para no ver lo esencial. 

Para muestra, una caricatura que circula en internet y que contiene elementos inaceptables de un humor negro de mal gusto.


Cuando el humor negro se vuelve oscuro y muy poco original, acaso se trata de un racismo disfrazado?