(Vira Gasot)
El Motor de búsquedas más poderoso del planeta, el gigante con el cual trabajamos todos en Internet, acaba de ser condenado, en un tribunal de Primera Instancia en Bruselas, Bélgica, por violación sistemática de derechos de autor y conminado al pago de un millón de Euros por cada dia de incumplimiento de la sentencia. Han pasado 140 dias después de la primera ordenanza. Saquen la cuenta.
Los editores y periodistas que desde hace más de un año libran un combate cerrado contra Google News, por publicar los artículos que ellos editan, sin autorización expresa de los mismos y por mantenerlos indefinidamente en memoria, han obtenido un contundente fallo que les es favorable.
En los corredores del local del periódico Le Soir, se observaba ayer una gran satisfacción entre los periodistas y un cierto orgullo por haber sido los primeros en asestar un duro golpe al mastodonte de Mountain View (California), Lo que, según ellos, es una desición de justicia sensata e histórica. Desición que “interesará al mundo entero y en particular a aquellos que batallan por el respeto de los derechos de autor en varios paises…”
Aurelie Magerman, la jueza reemplazante del Presidente del Tribunal de primera instancia, es la que ha ofrecido esta victoria “histórica” a los editores de la prensa en lengua francesa (Copiepresse) y a sus periodistas, vía la Asociación de de Derechos de Autor, confirmando la sentencia que en septiembre último el tribunal había condenado a Google a evacuar de sus registros los artículos provenientes de periódicos belgas, bajo la pena de una multa de un millón de euros por dia de retardo. La jueza sienta un precedente de relativa importancia, que sin duda hará jurisprudencia, al estatuir que la memoria “en cache”, es decir, los artículos accesibles al ínter nauta mucho tiempo después de la desaparición en los sitios de los cotidianos de la prensa escrita, caen también, bajo el efecto de la ley sobre los derechos de autor, como un “acto de reproducción y comunicación al público”.
Según Carine Dutrelepont, abogada de la asociación de derechos de autor del periodista, señala que Google no puede prevalerse de ninguna excepción a esta ley como existe en Estados Unidos en caso de “fair use”.
Temperando sus declaraciones señala que sus defendidos no quieren censurar a Google, sino más bien obtener de su parte, una remuneración proporcional al trabajo efectuado. Este reconocimiento ha sido igualmente solicitado a MSN-Microsoft y Yahoo, empresas que deberán, a su turno, ser juzgadas por los tribunales.
Finalmente, el monto de la multa ha sido revisado a la baja y conducido a 25,000 euros por dia de retardo, lo que en definitiva costaría a Google 3 millones 475 mil euros. Google ha decidido apelar.
Al margen del fallo judicial belga, se abre una discusión que debe profundizar la reflexión sobre los derechos de autor y sobre los derechos del ínter nauta. Una confrontación que pondrá, inevitablemente sobre la mesa, las nociones fundamentales de democracia y libre circulación universal de ideas y de infomaciones. El futuro se perfila alineado de transformaciones profundas en la comunicación y en su conceptualización social a la que, los periódicos tendrán que adaptarse y modificar sustancialmente su actual estructura. Una discusión a la que invito a participar activamente.
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