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martes, 29 de abril de 2008

(Vira Gasot)

Pobres huevones
aquellos que constituyen la panoplía de timoratos hipócritas que, ladinamente, ingresan un pie en la complacencia o en la conciliación vergonzosa con el poder aprista y el otro pie, lo apuntalan en la crítica a media caña, para estar bien con dios y con el diablo.

¿De qué error de APRODEH hablan?

Háganme el piadoso favor de explicarme si el error se encuentra en la declaración real y objetiva de haber considerado al MRTA como una organización inexistente a la hora actual, lo cual es rigurosamente cierto y, aun en el hipotético caso en que sus remanentes pudieran reverdecer sus actos calificados de terror en un futuro inmediato, ello no incumbe, ni nadie con dos dedos de frente haría incumbir la responsabilidad de ello sobre APRODEH, por no haberlo previsto.

Hoy por hoy, mas nocivas y más traidoras que las cenizas de una organización que desafió la vigencia oprobiosa de la injusticia con métodos claramente condenables, son las sombras del autoritarismo opresivo, que se yegue matonesco y brutal en las palabras y en los actos de un gobierno que vira aceleradamente al reencuentro del fascismo, objetivo sublime y mayor que justifica la búsqueda de pretextos idales para forjarse un enemigo ficticio, aquel que pueda proveer confortablemente el pasaporte hacia la impunidad, y el salvoconducto hacia la represión social y política.

Absurdo considerar a los eurodiputados como imbéciles ignorantes de la realidad latinoamericana, y particularmente peruana. Su rechazo a la inclusión del MRTA en la relación de organizaciones terroristas, más allá de “obedecer” a la opinión de APRODEH, es una respuesta sensata y nada terrorista que no acepta caer en el juego macarthista que el gobierno peruano promueve a nivel nacional e internacional. Esa negativa tiene la virtud de desenmascarar los recónditos y turbios propósitos de un gobierno que busca premunirse de los recursos internacionales legales, para encuadrar su cruzada contra la libertad bajo el pretexto falaz de luchar contra el terrorismo.