(Vira Gasot)
Las joviales y risueñas, que son también grotescas y cínicas declaraciones del Director de la CIA, posteriores a la publicación de sus 700 páginas, de medias revelaciones pornográfico-coprófagas de sus trapitos sucios y no bien aireados que titula: “Joyas de familia”, continúan a reafirmar que, “lo pasado, es el pasado”, agregando con una concha de nácar blindada de aceradas impudicias, lo siguiente: “En eso, no tenemos nada que ver… son otros tiempos…son otros actores…”
Los americanos, que por algo serán los inventores del Márqueting, son también los campeones en producir m… Talentosos en venderla y genios incomparables en hacerla engullir en grandes dosis y con cucharitas de postre, además de ser lúcidos y eficaces en la venta de sus productos que aceleran la digestión, sobre todo, entre ciertos peruanos, que se embarran metódicamente, en una pretendida neutralidad “sociológica” a la que denominan científica y que consiste en posicionarse, con la prudencia bíblica del fariseo, en la garita protectora del “observador” y que tarde o temprano, caen las redes de la reacción.
Estos temibles personajes que a propósito de Venezuela y Cuba, desvalorizan sus logros y transformaciones que rubrican la esperanza de un nuevo porvenir para América, ignoran el inmenso combate, la dura lucha que en lo cotidiano, esos pueblos son convocados a defenderse y obligados a diversificarse en los nuevos frentes a donde el imperio insurge potencialmente, virtualmente o realmente. Es, en efecto, una estrategia global que los Estados Unidos aplican, a través de sus servicios de inteligencia, como la CIA y en donde un soporte de miles de agentes la implementan, con la complicidad conciente u inconciente de terceros que se prestan al juego de la desestabilización y el complot organizado.
Esta práctica, no ha cambiado. No pueden cambiar las necesidades de desestabilización y destrucción de aquellos regimenes nacionales cuyos esfuerzos por salir del subdesarrollo, evocan alternativas que están en oposición con la voluntad expansiva y de dominación económica que ellos preconizan y que defienden con uñas y dientes y contra vientos y mareas.
Los Estados Unidos, gastan sumas astronómicas en sostener y financiar ese tipo de servicios, y, como se ha visto oficialmente con sus “Joyas de Familia”, lo que no se reconoció y se negó con virulencia ayer, hoy se describe sospechosamente con tonalidad de chanza, sin muchos aspavientos de conciencia y mucho menos de remordimiento, un sumario de fechorías abominables que ni la descarada banalización que la prensa les acuerda, ni la indiferencia generalizada de gobiernos y políticos autodenominados honestos, podrán invalidar el significado, esencialmente malhonesto y condenatorio de estas prácticas políticas de media confesión.
Esta banalizacion festiva, puede incluso esconder otros objetivos bien disimulados, puede ser la antesala y la preparación sicológica, en lo que son expertos, de una nueva temible asonada que se prepara. Sus métodos, tampoco pueden cambiar y si la CIA ha declarado reconocer su participación activa en el proyecto de asesinato de Fidel Castro, a través de Robert Kennedy ,sépase que son próximos a 700, los intentos desesperados que han instrumentado, a lo largo de la historia de la Revolución Cubana, para intentar liquidar a su jefe.
En un artículo aparecido hoy en el periódico francés, “Le Monde”, su autor, Anthony Boadle, con un entonación próxima del pasmo y del espasmo total, comenta las declaraciones del General Fabián Escalante Font , quien fuera durante largos años, el célebre Director de los servicios secretos de información cubanos y que en varios libros, ha publicado desde hace mucho tiempo, algunas de la incidencias fracasadas de los intentos contra Fidel, que la agencia americana llevó a cabo, desde el comienzo de la lucha armada, en los alturas del Escambray, a partir de 1960.
En ese artículo, señala que la tentativa que estuvo más próxima del éxito, fue aquella que se produjo en 1963, en el Hotel Habana, cuando la CIA, sirviéndose de un mozo cómplice, intento introducir en un vaso de milkshake, una diminuta píldora de veneno que se desarticuló en la manipulación y todo se desbarató.
Ya, en 1999 se habían producido 637 atentados contra la vida de Fidel Castro, lo que le valió el título de “recordman” mundial de intentos de asesinato perpetrados por la CIA. En la década precedente a la entrada del segundo milenio, al menos siete de estos atentados se descubrieron directamente y van desde cigarros envenenados, una concha marina explosiva, un traje acuático de pesca submarina embadurnado de bacterias letales, amen de armas y explosivos posicionados en zonas previstas de su pasaje, en las Cumbres Iberoamericanas de Cartagena en Colombia, en Argentina, en la Isla Margarita de Venezuela, en la República Dominicana, en Portugal, en Chile… En fin, la lista es exhaustiva y nos “exhausta”, pero continuaremos describiendo los atentados cuya concepción requirió de una inventividad enfermiza y obsesionada, como aquellos en que la CIA colocó en sus botas, por ejemplo, sustancias químicas activas para provocar una inmediata calvicie facial, programada para producirse exactamente cuando pronunciaba su discurso en las Naciones Unidas, en 1960.
Fallido este intento, la CIA se las ingenió para introducir en sus cigarros, sustancias a base de LCD, con el propósito de provocar un acceso de risa, durante su presentación a la televisión neoyorquina, con el evidente propósito de ridiculizarlo. Hoy por hoy, para la CIA, Fidel Castro es un gato que tiene más de 700 vidas…lo Han constatado en carne propia...
La CIA, desprovista de recompensa en sus centenares de intentos, únicamente contra Fidel, ha desgraciadamente tenido éxito con la vida de otros dirigentes, en varios de los paises emergentes del mundo. Su presencia rastrera, ponzoñosa y letal, también se expresa, en la desaparición de miles de luchadores sociales y políticos que osaron levantarse contra el oprobio de la injusticia, que ellos defienden a muerte.