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jueves, 11 de octubre de 2007

ARGENTINA

(Vira Gasot)



Primero se fallo favorablemente por la extradición de Fujimori. Segundo, la familia de la ratería y el pillaje fue arrestada para esclarecer de dónde pecata mía acumularon tanta fortuna y en tan poco tiempo, los picapinochet.

Hoy, el Capellán de las torturas y pedo filo notorio, Cristian Von Wernich, ha sido condenado no a la pena máxima, sino a la máxima pena establecida por la leyes locales argentinas, pena suficiente por su comprobada participación en siete homicidios calificados, 31 casos de tortura y 42 privaciones ilegales de libertad.

Este prototipo de inhumanidad, que hundiéndose bajo su católica sotana concibió su divisa de matar para vivir, fue el eficaz colaborador de la última dictadura argentina (1976 7983) que hizo desaparecer o asesinó a 19 sacerdotes y 11 seminaristas, además de Enrique Angelelli, la voz solitaria de una Iglesia coludida y silenciosa, quien por denunciar al régimen de facto, lo asesinaron cobardemente en 1976, en un “accidente” disfrazado que llevaba la factura de los paramilitares argentinos.

Von Wernich, es un caso alucinante de la más insólita ficción, es el primer actor religioso que escenificó en tierras argentinas, la aberración de otro apologeta del crimen, Fray Aníbal Fosbery, cuyas certitudes teológicas afirmaban que era imposible concebir a la patria sin iglesia y su mutua defensa, mismo retorno violento a los predios de Franco y del Opus Dei, durante los más oscuros ocasos de la civilización y la inteligencia en el curso de la guerra civil española, guerra civil española que mostró hasta el delirio la concupiscencia promiscua de una cierta iglesia , con el dictador vitalicio. Hoy, Rodrigues Zapatero, acuerda a este periodo una ejemplar mirada histórica, a despecho de los neo franquistas que la invisible sotana de Rajoy, alberga cómica y patéticamente.

Y Cipriani en todo esto, ¿qué mono pinta? Y bien, pinta mucho porque su celebre calificación de los derechos humanos como una “reverenda cojudés”, complementa las aberrantes concepciones de su amigo Fosbery que en el 2003, rendía público homenaje al criminal de guerra nazi, Erich Priebke en Bariloche, Argentina.

Erich Priebke, fue un jerarca nazi de 89 años, quien fue condenado a cadena perpetua por la masacre de 335 italianos en las Fosas Ardeatinas de Roma, el 24 de marzo de 1944.

Al final de la guerra, Priebke viajó a la Argentina. Entró a ese país con un nombre falso y logró vivir durante más de 40 años en Bariloche y con su ¡ nombre verdadero !, confiado en que nunca sería juzgado por sus horribles crímenes. Pero en 1994 fue descubierto por un periodista que había recibido una denuncia acerca de su responsabilidad en la masacre.Un año más tarde, fue extraditado para ser condenado en Italia. En el juicio, el tribunal militar determinó que Priebke cumplió un "rol relevante" en la masacre. Fue definido como torturador feroz. "Detenía, interrogaba y torturaba" en una cárcel de las SS hitlerianas en Roma. Desde 1999 cumple arresto domiciliario por problemas de salud derivados de su avanzada edad. Antes de ser descubierto, Priebke era presidente de la Asociación Cultural Germano-Argentina de Bariloche.