(Vira Gasot)
Los apristas y los apristones festejaron ayer lo que ellos llaman el “Dia de la Fraternidad”.
Tienen derecho, aunque la fraternidad, que también rima con lealtad, concordia y armonía, no
se reconozca sino, al interior de los blindados muros apristas que separan a esa organización,
del resto de los peruanos.
Para el resto de los peruanos, el Apra es desleal con sus problemas fundamentales.
Para el resto de los peruanos, el Apra no promueve la concordia, el Apra aprueba la división,
la hostilidad, el insulto, la vejación… festeja las matanzas.
Nunca habrá habido como ahora tanta ausencia de lealtad, de concordia y armonía, siendo la
fiesta sectaria de la pasada noche, un canto fanático a la bandera partidista, excitante y
tumultuosa, con las agitaciones mesiánicas de su líder, que dijo descender alocadamente del
dios Víctor Raúl, quien inventó el “volteretazo” útil del que ya se ha servido varias veces
para traicionar al Perú y quien, entre miles y miles de poco varoniles pañuelitos blancos,
agitó la algarabía de la reencarnación con su maestro, hasta el delirio del pañuelazo, contra los
malvados…contra los que no creen en su resurrección…
Tiene razón, la escuela de la traición ha hecho escuela, la escuela de la traición hace su
Escuela.
La palabra traición estaba escrita en la primera página del génesis aprista y aunque algunos
crédulos sinceros la arrancaron de puro recalcitrantes, el Haya “antiimperialista” la volvió a
escribir con su puño y letra y, además, con alma vida y corazón, conciliando la extravagancia
del absurdo con la excentricidad de la tomadura de pelo, con ese mamotreto que
nominó,“espacio tiempo histórico” para justificar aquello de, “sólo somos, cuando fuimos”
La ignorancia altanera de la derecha con seso de gamonal, proscribió estupidamente a este
su hijo dilecto y doblemente natural quien para mi, sigue siendo todavía un misterio,
un misterio que pregunta si su clarividencia prodigiosa de haberse apartado de la lucha
popular fue el fruto de la penetración sagaz, de su visión deslumbrante o fue, simplemente,
un operativo teleguiado desde Washington, ahora que con eso de la desclasificación de
secretos secretos e infamantes, hasta el PSOE fue infiltrado ideológicamente y hasta el cuello, sólo para barrer el paso a los comunistas. Algún dia lo sabremos.
Los apristas y los apristones festejaron ayer lo que ellos llaman el “Dia de la Fraternidad”.
Tienen derecho, aunque la fraternidad, que también rima con lealtad, concordia y armonía, no
se reconozca sino, al interior de los blindados muros apristas que separan a esa organización,
del resto de los peruanos.
Para el resto de los peruanos, el Apra es desleal con sus problemas fundamentales.
Para el resto de los peruanos, el Apra no promueve la concordia, el Apra aprueba la división,
la hostilidad, el insulto, la vejación… festeja las matanzas.
Nunca habrá habido como ahora tanta ausencia de lealtad, de concordia y armonía, siendo la
fiesta sectaria de la pasada noche, un canto fanático a la bandera partidista, excitante y
tumultuosa, con las agitaciones mesiánicas de su líder, que dijo descender alocadamente del
dios Víctor Raúl, quien inventó el “volteretazo” útil del que ya se ha servido varias veces
para traicionar al Perú y quien, entre miles y miles de poco varoniles pañuelitos blancos,
agitó la algarabía de la reencarnación con su maestro, hasta el delirio del pañuelazo, contra los
malvados…contra los que no creen en su resurrección…
Tiene razón, la escuela de la traición ha hecho escuela, la escuela de la traición hace su
Escuela.
La palabra traición estaba escrita en la primera página del génesis aprista y aunque algunos
crédulos sinceros la arrancaron de puro recalcitrantes, el Haya “antiimperialista” la volvió a
escribir con su puño y letra y, además, con alma vida y corazón, conciliando la extravagancia
del absurdo con la excentricidad de la tomadura de pelo, con ese mamotreto que
nominó,“espacio tiempo histórico” para justificar aquello de, “sólo somos, cuando fuimos”
La ignorancia altanera de la derecha con seso de gamonal, proscribió estupidamente a este
su hijo dilecto y doblemente natural quien para mi, sigue siendo todavía un misterio,
un misterio que pregunta si su clarividencia prodigiosa de haberse apartado de la lucha
popular fue el fruto de la penetración sagaz, de su visión deslumbrante o fue, simplemente,
un operativo teleguiado desde Washington, ahora que con eso de la desclasificación de
secretos secretos e infamantes, hasta el PSOE fue infiltrado ideológicamente y hasta el cuello, sólo para barrer el paso a los comunistas. Algún dia lo sabremos.