Boris Eltsine, el controvertido primer Presidente de la Federación Rusa, entre 1991 y 1999, viene de desaparecer, hoy 23 de abril, a la edad de 76 años, víctima de un paro del corazón, el último de una serie de incidentes cardiacos sobrevenidos casi regularmente en estos últimos tiempos.
Hombre de compleja personalidad y de conductas imprevisibles, siempre escapó a toda clasificación convencional, dando a su imagen una ambigüedad que el supo entretener, hasta su último suspiro.
La historia, retendrá de este personaje, su activa contribución en el descalabro final de la estructura comunista, habiendo sido, entusiastamente nominado en occidente, como el “enterrador del totalitarismo soviético”, campeón de la desintegración de los Estados Socialistas Soviéticos y promotor de las reformas llanadas democráticas que han hecho de Rusia, hoy, un país galvanizado por la corrupción a vasta escala, con una economía cuya dudosa legitimidad ha convertido, a unos cuantos jerarcas, y en un increíble corto lapso de tiempo, en los más ricos exponentes
de las más grandes fortunas mundiales, habiendo ya, superado largamente a los multimillonarios norteamericanos, y habiendo sembrando en la sociedad rusa, el abandono social, total y la aparición de una miseria rampante, jamás vista después de la Revolución de Octubre.
El camarada Boris Nicoláyevich Eltsine, nació en 1931, en Butka, Sverdlovsk, hoy rebautizada Yakatetimburgo, donde fueron fusilados, en 1918, el Zar Nicolás y su familia. Su infancia trascurre desordenadamente debido a la expropiación que operaron los bolcheviques contra los Kulak, habiendo su familia, emigrado hacia una zona industrial que, con su padre, se convirtieron en obreros de la construcción.
Eltsine, ingresó al Politécnico de la Construcción, en donde se graduó como ingeniero y en 1961 se afilió al Parido Comunista de la URSS (PCUS), convirtiéndose, en 1968, en funcionario permanente del Partido. Mas tarde, hacia 1981, es nominado al Comité Central, y en 1985 adviene miembro suplente del Politburó, en donde fue descubierto por el nuevo Secretario General, Mikhail Gorbatchev, dándose inicio a un romance que habrá de durar muy poco tiempo, dos años, porque en 1987 es licenciado por Gorbatchev.
En esa época, Eltsine domina a maravilla el arte de atraer a los periodistas, haciéndose fotografiar en los tranwuay que toma a menudo para rendirse a su trabajo, gesto que impacta notoriamente y que sabrá explotar después de su ruptura con el Partido, durante el último Congreso de 1990. En 1991, gana las elecciones presidenciales con 57 %, dejando literalmente sin aliento al candidato del Kremlin.
Dos meses más tarde, luego del fracasado golpe de estado, el mundo contemplará la imagen de un borrachito patético, subido a duras penas, sobre un tanque, esgrimiendo la bandera de la “libertad” y convirtiéndose en el “salvador” de la democracia… Loas y vítores de aclamación provocarán las reacciones emocionadas de todas las casas de gobiernos, del llamado “mundo libre”, pero el entusiasmo también durará muy poco, cuando ordena, en 1993, el asalto contra el Parlamento y desde luego, muchas de las vestiduras se rasgarán… Pero lo que en el extranjero se retendrá hasta hoy, como un acto incalificable de barbarie, será sin duda la represión brutal contra el independentismo chechenio.
A pesar de sus problemas de salud, logra en 1996, hacerse reelegir al frente del Estado, pero las presiones de su hija serán definitivas y definitorias, desapareciendo, muy a pesar de el, de la escena política en 1999, antes de la finalización de su mandato, y después de haber protagonizado el más estrepitoso escándalo de corrupción, la más grave crisis económico financiera del país, y el fracaso total de su política genocida contra el pueblo chechenio.
El balance final de sus actos en política, están asociados, para la mayoría de los rusos, a uno de los periodos más oscuros y turbulentos de su historia. Ellos coinciden en señalar a Elsine como el signatario de la desaparición de la URSS y como el responsable directo de la pérdida de influencia, de la pérdida de significación y de la grandeza de Rusia en el mundo… El porvenir continua acopiar las puedas, también, de la más grande traición contra la idea misma del socialismo…
¿Quién me enlaza?
