(Vira Gasot)
Hace muy poco, leí en el Comercio de Lima, el entusiasta artículo de un señor que ponderaba al infinito, las virtudes de la gastronomía latinoamericana y en particular la nuestra. Sus puntos de vista, sugerían efectuar una cruzada internacional de conquista de las principales ciudades del mundo, para imponer el “saber hacer peruano” en materia de gastronomía y esto ya se está produciendo de manera lenta pero segura.
Una página entera del prestigioso periódico francés, “Le Monde”, nos describe la audacia de Hajime (¿Jaime ?) Kasuka y Diego Oka Osaka, dos Chefs peruanos de origen japonés, que acaban de imponerse como ganadores absolutos de Tercer Congreso Internacional del Atún rojo (thunns Tynnus), en la ciudad de Carloforte, que se encuentra en la hermoza isla de San Pietro,al sur oeste de la Cerdeña.
“Cinco continentes han estado representados” declara satisfecha, una de las organizadoras que, junto a Salvatore Aloise, de “Le Monde”, fueron también miembros del Jurado, encontrando la propuesta peruana como la mejor entre ocho paises de reputado standing culinario: Italia ,Australia, Canadá, Japón, Brasil, Tunés, Dinamarca y Perú.
La victoria del Perú, en esta parte del mundo, se reviste de una particular importancia en lo que concierne al atún, pescado mítico de esta región, al cual las tradiciones locales se remontan a la antigüedad, practicando hoy en dia “la mattanza”, es decir, la captura organizada del sabroso pesado, en las costas que bañan las límpidas aguas de sui litoral.
Innumerables son las recetas que combinan el aceite de oliva y el tomate bajo sus expresiones más audaces, perfumándose de aromas ancestrales que la despensa generosa del mediterráneo provee y que a convertido a los cerdeños en general, como los arquitectos del gusto, en la actual fusión de cocinas
Internacionales que incorpora el atún rojo.
Haber ganado este concurso en este exclusivo lugar de sutilezas gastronómicas, es un mérito doble. Presentado como “Texturas de Atún a la Criolla”, compuesto por Cebiche Dulce, Causa Anticuchera y Escabeche de Atún, sobre un nido de puré de choclo, provocó una apenas disimulada exlamación del Jurado: “es un regalo para los ojos, incluso antes de degustarlo” dice el periodista francés, fino conocedor de los pesos pesados que se presentaron al concurso y que, como en el caso del super favirito Walter Teage Ezard, un australiano mundialmente conocido, los peruanos lo redujeron al premio de la consolación, con su ”Sashimi” de Atún, con panacota de bonito, al mirim y sésamo y hojas de shiso crocante.
El representante de la Cataluña, Oriol Blanes, tuvo la mala suerte de perder su maleta con su instrulmental y sus ingredientes de cocina, los sustitutos locales no alcanzaron a reemplazarlos, lo que dio una manito providencial a los peruanos…
El Candidato local Luigi Pomata, también tuvo la mala suerte de no lograr mantener juntos los dos elementos de su “Porcheta Tonata”, lo que no descalifica su enorme calidad ni la reputación de su restaurante, Da Nicolo en Corso Cavour, donde otras modalidades de preparación del atún, “grillado” con salsas de pescado, se combinan armoniosamente con las deliciosas y tradicionales pastas italianas, como el linguine…