Hacen apenas algunos minutos que el nuevo presidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy, se dirigió a la nación para agradecer a todos aquellos “millones de ciudadanos que han optado por mi”. Y a los que “no han votado por mi, quiero decirles también, que yo seré el Presidente de todos los franceses…”
Elegido por una mayoría confortable de 53 %, sobre 47 % que obtuvo la candidata socialista, Ségolène Royal, Nicolas Sarkozy se convierte en el nuevo Presidente a la edad de 52 años, en una de las competiciones electorales a donde se destacó una alta participación de la población, estimada entre 84 y 86 % lo que, confiere al candidato ganador, una justa y amplia legitimidad.
En su discurso que acaba de finalizar, Sarkozy tuvo la galante generosidad de evocar a su rival, a quien, según dijo, iba su pensamiento de respeto por haber obtenido una tan alta votación, de la parte de millones de franceses.
En otro pasaje importante de su discurso, ratificó su profunda adhesión a la construcción europea, anunciando que a partir de esta noche, “Francia esta de regreso en el concierto de las naciones que integran la Unión…”
Anunció, también que la primera de sus preocupaciones y de sus ocupaciones tendrán que ver con el problema del calentamiento de la tierra, problema que “concierne a toda la humanidad”
Sarkozy anunció, en materia de política internacional, que una de sus preocupaciones fundamentales estará dirigida hacia el África y hacia el Mediterráneo. Su combate por los derechos de la mujer en el mundo también tiene una plaza destacada, singularizando el problema de las enfermeras rumanas, actualmente detenidas en Libia, bajo la falsa acusación de haber inoculado el sida.
¿Quién me enlaza?
