Lorenzo Bétancourt viene de dirigirse a todos los actores en cuyas manos se encuentra, de un modo u otro, la suerte de su madre, la Señora Ingrid Bétancourt.
Sus palabras se debaten entre la desesperación y la impotencia, entre la cólera lúcida y justa, entre el miedo de perderla por la estupidez definitiva e inconmensurable de un solo hombre, el Presidente Uribe. El mentiroso Uribe. El traidor Uribe. El asesino Uribe, cuya infinita irresponsabilidad y ceguera, hace que su nombre se abrume de repugnancia y se instale allí donde las sabandijas fortalecen las boñigas excrementales y, por haber asesinado, además, a un claro destello de libertad, por haber destrozado la última esperanza de un ser humano.
Hoy, hay urgencia.
No queda más tiempo.
Mamá ha sido detenida el 23 de febrero del 2002.
Eso hace más de seis años que ella es rehén en manos de las FARC.
Le han retirado su libertad física, su libertad de pensar y su libertad de batirse.
Mamá está en trance de morir. Le restan algunas semanas de vida.
Si la comunidad internacional no reacciona rápido, vamos ha perderla.
Yo pido a todo el mundo, a todo el mundo que pueda escuchar este mensaje y reaccionar.
De hacer un último esfuerzo, un esfuerzo por la vida, un esfuerzo por la libertad.
Señor Presidente colombiano: Señor Álvaro Uribe, usted conduce una política de guerra, Usted esta ganando esa guerra, es verdad, pero a qué precio.
Usted a matado al numero dos de las FARC a través del ejército, el solo interlocutor que la comunidad internacional tenía. Señor Uribe, yo le pido mostrarnos que Usted tiene todavía un resto de humanidad, un resto de humanidad por todos los rehenes, por el honor de Colombia, por el honor de su democracia.
Señor Murulanda: jefe de las FARC, usted tiene entre sus manos la vida de los rehenes. Usted tiene entre sus manos la vida de mamá y Usted sabe que ella está en trance de morir. Usted tiene una formidable carta a jugar, aquella del reconocimiento si Usted libera a todos los rehenes. Deténgase en hacer sufrir, deténgase en tomar la libertad de los otros.
Seños Chávez: Usted ha demostrado ser una elemento clave por todo lo que es diálogo con las FARC, por todo lo que es posibilidad de liberación de los rehenes de las FARC. Olvide por un instante, yo le suplico, olvide por un instante el conflicto que mantiene con Colombia, usted puede hacerlo porque las FARC lo escuchan.
Señor Sarkozy: el Gobierno Francés siempre ha estado detrás de nosotros, yo le pido sin embargo de hacer un último esfuerzo. Yo se que Usted hace todo lo posible por sacarla de donde está, por sacarla de allí donde está, por favor, continué.
Mamá, tengo necesidad de que seas fuerte. Tengo necesidad de que soportes aun más este golpe. El Señor Pérez ha hablado con papá, el le ha contado la verdad y todo el horror que significa ser rehén con las FARC. Mamá yo se que tienes poco tiempo pero te pido que aguantes todo el tiempo posible de soportar porque vamos a sacarte de allí, a ti y a todos los rehenes. Tienes razón, la verdad, va terminar por vencer y tú serás libre. Un poco de paciencia mamá.
Yo tenía 13 años la última vez que la vi en el 2002. Ella va a morir. Va morir porque tiene una hepatitis B. Tiene muy poco tiempo, los rehenes tienen muy poco tiempo.
Es tiempo que el gobierno colombiano y las FARC, hagan ese gesto de grandeza, gesto por la libertad, por la vida, por la paz en Colombia, no tenemos el derecho de perder este combate, entonces, hagamos un último esfuerzo, vamos ha lograrlo.