LAGRIMAS COCODRILESCAS DE ALDITO CAVIARGRA
(Vira gasot)
Un acto repudiable, es el titulo de la última genuflexión intelectual de Aldito Caviargra, que inunda sus bellos ojitos de pituco frustrado con ese líquido acuoso de los saurios que, en la creencia popular, derraman industrialmente después de haber devorado a sus víctimas.
Aldito Caviargra, gran consumidor de sustancias estabilizadoras de la erección y de la erupción, derrama lágrimas de cocodrilo, frente a la resurrección del terrorismo y frente a la amenaza obtusa que se ensañó ayer con el monumento de la holandesa, Lina Mutal, El ojo que llora. Monumento que el definió como “cosa “y que continúa a definir como un “disparate”, porque “hace aparecer estúpidamente, los nombres de los terroristas al lado de sus víctimas, cuando lo que se merecen esos asesinos, es el oprobio...”
La enfermedad de Alzheimer, no solo ataca a los viejos, también ataca a los impotentes por eso, Aldito Caviargra , caimanesco desde sus temibles fauces que pueden despedazar a sus propios hijos y a sus ancestros, como literalmente lo hace con su abuelo, se olvida que su columna sirvió para arengar los subyacentes y oscuros sentimientos de venganza y revanchismo de la guerra, y que sus denuestos y envalentonadas condenaciones contra El ojo que llora, atizaron en permanencia los sentimientos más bajos que el oscurantismo ha parido, sentimientos como la intolerancia y el fanatismo y de los cuales se aprovecha desde su papelucho en Correo, para difundir e infundir el odio que los vivifica.
Este odio está calando hondo en las extensas capas sociales, donde la ignorancia perpetra innobles e ignominiosas barbaridades, como la que acaba de ocurrir en el Campo de Marte, ese es el odio que moviliza al hampa política, aquella que abomina la razón y que solo actúa y medra entre el delito, el crimen y el asesinato, con su arsenal de balas, y combas, al amparo del anonimato y de las sombras de la noche.
Es el grupo colina, que renace de sus cenizas, y que entra de nuevo en acción y quiéralo o no, Aldito Caviargra se convierte en uno de sus más destacados mentores ideológicos y en el más “popular” de sus inspiradores.
Un muerto del combate, no lleva a la tumba ni su filiación ni su ideología. Un muerto en el combate, es un desaparecido de la sociedad, un hombre que en vida tomo posición por causas que el consideraba justas y se batió hasta su muerte. El ojo que llora no rinde homenaje ni abomina a las filiaciones, ni a las ideologías, ni mucho menos se erige para señalar las barbaridades y a las barbaries de los combatientes. El ojo, llora la fragilidad del ojo humano para no ver que la patria sufrió y aun sufre la violencia y el terror equivoco de sus hijos, quienes por hacerla existir, terminan asesinando su ilusión de ser madre de todos y la madre para todos, como lo prueba u lo confirma la cruel asnada primitiva de atentar contra ese bello y noble significado que el monumento insinúa.
Los argumentos que denotan la constreñida visión de nuestro tiempo, apelan al singular argumento farsante, según el cual no conciben un monumento dedicado al holocausto con nombres nazis, al lado de nombres judíos.
Disparate mayor que voluntariamente oculta el inmenso universo actual de relaciones fraternas y humanas entre Alemania e Israel, lo que nos obliga a recordarles, además, que sobre los escombros de la guerra, se han insurgido los que la ganaron y los que la perdieron, para renunciar a sus antagonismos de ayer y construir la Europa de hoy. El vencido de ayer, Alemania, se unió con el vencedor, Francia, para constituir el motor de la unificación europea que ha llegado a su máxima expresión, habiendo sepultado definitivamente, ya desde los tiempos de Miterrand y Helmud Khol, el fantasma del odio entre las naciones, odio que los fachos criollos y medievales, quisieran prolongar hasta el infinito, en una literal zurrada sobre las páginas mas ilustres de la reconciliación.
Desde comienzo de los años sesenta, las relaciones entre Israel y Alemania se han intensificado sin cesar, tanto en el nivel oficial como en el nivel popular; lo que les ha llevado a hermanar a más de cien ciudades y distritos, siendo la política de la Alemania actual, la de acompañar solidariamente los esfuerzos de paz en el oriente Próximo.
En el aspecto de las relaciones económicas, Alemania ocupa el segundo lugar después de los Estados Unidos entre los más importantes socios comerciales de Israel. En 2006, el volumen comercial bilateral fue de 4.900 millones de dólares. El 8,26 % (unos 3.200 millones de dólares) de las importaciones israelíes provinieron de Alemania y el 5,58 % (unos 1.700 millones de dólares) de las exportaciones israelíes estuvieron destinadas a Alemania.
Con respecto al año anterior, las importaciones israelíes de Alemania crecieron un 7,33 % y las exportaciones israelíes a Alemania, un 31,20 % El total de inversiones directas alemanas en Israel asciende a unos 100 millones de dólares, con tendencia a disminuir. Los inversionistas más importantes son SAP, Siemens, Volkswagen, Deutsche Telekom y Henkel. Esa cifra es sobrepasada con creces por las inversiones israelíes en Alemania, que suman más de 1.000 millones de dólares, destacándose las crecientes inversiones en inmueble en Alemania.
Según el Ministerio Federal alemán, Alemania importa de Israel sobre todo productos químicos, particularmente productos farmacéuticos, y productos electrotécnicos y electrónicos. Los productos agrícolas han perdido fuertemente importancia en relación con tiempos pasados.
La red de actores e instituciones culturales en Israel abarca prácticamente todos los grupos relevantes de la sociedad. Entre los muchos difusores culturales e institucionales existentes se distinguen los siguientes:
los Goethe-Institut de Tel Aviv y Jerusalén,
los lectores y docentes del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) de Jerusalén, Beersheba y Tel Aviv,
las fundaciones de los partidos políticos (que participan en el diálogo político-cultural mediante su labor de educación cívica),
las numerosas Iglesias e instituciones eclesiásticas,
los Länder (Estados Federados), los municipios (principalmente a través del centenar de hermanamientos entre ciudades) y múltiples fundaciones privadas (p. ej. Bertelsmann, Bosch, Bucerius, Springer, Thyssen y Volkswagen).
Los principales grupos a los que se dirigen todas las organizaciones de enlace cultural son:
el público secular-liberal de todas las edades
el público estudiantil e intelectual en su calidad de responsables de toma de de decisiones y multiplicadores en el futuro (la edad media de la población israelí es de aproximadamente 25 años)
Desde el Acuerdo de Luxemburgo de 1952 (pago de un monto aproximado de 1.530 millones de euros), la cuestión de las compensaciones es un tema político importante en las relaciones entre Israel y la República Federal de Alemania. A fines de 2005, las reparaciones totales alemanas a perseguidos por el régimen nacionalsocialista que actualmente viven en Israel sumaron unos 35.000 millones de euros. Cada año se destinan cerca de 367 millones de euros a rentas de reparación (principalmente de conformidad con la Ley Federal relativa a la indemnización de las víctimas de persecuciones nacionalsocialistas, BEG) y a prestaciones similares destinadas a receptores en Israel. A ello se añaden otras considerables sumas en forma de compensaciones en el área de la seguridad social y la compensación de cargas. Desde su creación en el año 2000, la Fundación "Memoria, Responsabilidad y Futuro" realiza pagos de indemnización a antiguos trabajadores forzados.
Los intereses de Israel en cuestiones de reparaciones y restituciones son representados también por la Jewish Claims Conference (CC). Por medio de la CC se distribuyen pagos únicos y rentas mensuales para personas damnificadas que no pueden recibir indemnizaciones en el marco de la BEG.
No es pues, en el marco de estas relaciones, en las que no hemos citado por razones de espacio, la formidable colaboración científica entre ambos países, que puedan prosperar los tan estrechos, y los tan mediocres razonamientos que reviven el odio innecesario en perjuicio de la paz serena, al pretender categorizar a los muertos y al jerarquizar sus ideales, lo que no hace sino, prolongar estúpidamente la insensatez que toda guerra encierra y comporta..