(Vira Gasot)
Ese pequeño país, de un poco más de 10 millones de habitantes que se distribuyen en un área geográfica, ligeramente superior al departamento de ICA, viene de caer en manos de la derecha y de la ultra derecha, después de las elecciones de ayer domingo.
Ives Leterme, Presidente de la Región de Flandes, es el gran vencedor de las elecciones legislativas del 10 de junio, definidas como la fecha de un peligroso viraje hacia la derecha y hacia la ultraderecha en ese país, país de complicada realidad histórico política en el que coexisten tres nacionalidades diferentes, siendo la del norte, donde se asienta Flandes, la comunidad regional que asume más del 60 % de la población del Reino, constituyéndose en mayoría indiscutible.
Ha sido el Partido Demócrata Cristiano (CD & V) de Laterme, el que ha obtenido la mayor votación, con 31. 42 %, resultado significativo que se explica por el descontento nacional con las políticas gubernamentales sobre la inmigración y la seguridad del país, que no han sido aplicadas eficazmente por el ex Primer Ministro, Guy Verhofstadt.
Sin embargo, la poderosa razón que ha empujado a los electores a condenar a su Primer Ministro, ha sido su negativa a la demanda de organizar una gran reforma constirucional, en favor de nuevas transferencias de competencias, en beneficio de las regiones que componen el territorio. Asi, por ejemplo, la regionalización de las políticas de salarios y del empleo, asi como la modificación substancial de las actuales condiciones de la seguridad social, que según los flamones, benefician a los francófonos de manera arbitraria.
A este discurso que se orienta en la vieja reclamación, alentada por los partidos xenófobos de la extrema derecha, se adicionan ciertos sentimientos nacionalistas flamones que reclaman abiertamente el separatismo y el desmembramiento del territorio nacional. Laterme se asocia en este sentido, a la postura ultra nacionalista de obtener una larga autonomía para Flandes.
Las elecciones han confirmado la presencia permanente del partido xenófobo de ultra derecha, el Vlaams Velang, sucesor maquillado del antiguo y temido Vlaams Block, cuyas tesis de revisión de la historia y magnificación del nazismo alemán aún se mantienen intactas. Este partido flamón ha obtenido el 19 % de la votación general. Votación significativa y opuesta al fenómeno que en Francia, a donde también este 10 de junio, se realizaron las elecciones legislativas, los electores, devolvieron al Frente Nacional del ultra nacionalista Jean Marie Le Pen, a su 4 % histórico.
En el contexto de las agrupaciones políticas de derecha que han sido beneficiadas por los electores, se destaca también la votación obtenida por la Lista Dedecker, encabezada por un disidente liberal populista que ha alcanzado más del 5%, lo que confiere, globalmente a la derecha, una superioridad porcentual inobjetable contra el conjunto de los partidos que
se agrupan en la “izquierda”.
Los dos partidos de la coalición federal saliente, el Partido Liberal del Primer Ministro y el Partido Socialista flamón SPA, son los dos grandes perdedores, a quienes del lado francófono se les acusa de no haber sido capaces de enderezar la situación económica del País.
Del lado de la expresión comunitaria francesa, la decepción es inmensa, el Partido socialista pierde 6 puntos; sancionado duramente por los electores, sin duda, a causa de los numerosos escándalos financieros producidos en Charleroi y protagonizados por sus dirigentes. Esta derrota, excluye al Partido Socialista como primera formación política de la comunidad francófona, en benéfico de su rival, el Movimiento Reformador del ex vice Primer Ministro, Didier Reynders.
En medio de este panorama, el nuevo Primer Ministro deberá lidiar, arduamente, para obtener un consenso nacional de formación gubernamental que concilie lo inconciliable, una coalición de cristianos, socialistas, fascistas, demócratas y probablemente ecologistas. Esto tomará meses.
Si René Magritte viviera, me pregunto cómo habría interpretado picturalmente este esquema de surrealismo…”real”.
Más tarde podremos eventualmente, efectuar un análisis más completo, con las últimas novedades que deberán sin duda producirse entre hoy y mañana.