(Vira gasot)
Un polaco “demócrata”, que precedió en el Ministerio de Relaciones Exteriores a la era de los cómicos mellizos Kaczynsky, actuales dirigentes vergonzosos de de la República de Polonia, se preguntaba angustiado en su calidad de historiador, si el descenso de la popularidad de la democracia en el mundo iría en constante declive, frente a la constatación que el triunfo de los mercados libres y la propia democracia, eran, según Bronislaw Geremek, objetivos que se erosionan rápidamente.
Ya en el 2004, este viejo miembro del primer Parlamento post comunista, hacía alusión a los resultados de una interesante encuesta publicada por el Instituto Pew Global Attitudes Project para 2003, en la cual se anunciaba en cifras, el sombrío panorama de la defección universal por la democracia: “Esos resultados denuncian los serios peligros a los cuales deben hacer faz las jóvenes democracias, asi como a la fragilidad de la cultura democrática. Esos resultados testimonian también del fracaso del ser humano: los valores democráticos no funcionan sin ciudadanos; y no puede haber democracia sin demócratas…”
La imagen de la democracia, asociada a los Estados Unidos, ha sido otra vez severamente cuestionada este año, según los resultados de la encuesta
organizada por el mismo Instituto Pew Global Attitudes Project, en 47 paises del planeta y cuyos resultados publicados ayer miércoles 27 de junio, testimonian un incremento indiscutible del antiamericanismo, basado en reflexiones y opiniones que conciernen el calentamiento climático, los problemas del medio ambiente y otros que en porcentajes, llegan a la cabeza de las prioridades a atender, antes del sida y del problema de la proliferación nuclear.
En 26 paises sobre 36, la imagen e los Estados Unidos se ha degradado sensiblemente, en relación al estudio del mismo Instituto realizado en el año 2002. Era lógico y previsible que esta actitud que comporta hostilidades crecientes, ascienda en el Próximo y Medio Oriente, donde las descontroladas impulsiones belicistas de los americanos y su soberbia actitud de invasores irrespetuosos de la soberanía, son aborrecidas por la casi totalidad de las poblaciones, en la región donde la guerra se extiende.
En Turquía, pais “amigo” después de mucho tiempo, aliado de los Estados Unidos y miembro de la OTAN, el 81 % de la población reprueba toda simpatía con los americanos, asi como los palestinos quienes expresan un justo 87 % de desaprobación, mientras que el Líbano hace la excepción con 47 % de simpatía favorable.
El creciente resentimiento que se nutre justificadamente en todo el mundo, se expresa también, en aquellos paises aliados, como Alemania, a donde únicamente el 30% de la población tiene una visión positiva, contra el 42 % de hace dos años. En Francia, sólo el 39 % estima tener una opinión favorable de los Estados Unidos, mientras que en Canadá e Inglaterra, las simpatías se mantienen, pero con la tendencia al descenso.
La ex Secretaria de Estado americana, Madeleine Albright, luego de la presentación de la encuesta en la conferencia de ayer, dijo con un comprensible acento de desilusión: “Si debemos creer a este estudio, el sistema internacional, tal como lo conocemos, acaba de hundirse…Es una especie de sentimiento nihilista…”