publizida.es

miércoles, 6 de junio de 2007

MORIR EN MADRID: SEGUNDO ACTO

(Vira Gasot)

A las 12 de la noche de hoy martes, vencerá el alto al fuego decretado unilateralmente por el Movimiento Independentista Vasco ETA, después del mes de marzo del 2006.

Una nueva etapa de angustias siniestras envolverá a España, con el espectro de la muerte adosado en cualquier esquina. Con la imprevisible locura asesina agazapada en las insondables fortalezas del desequilibrio y la enajenación del terror. Con “nuevas operaciones sobre todos los frentes, porque las condiciones mínimas para la continuidad del proceso de negociaciones…no han sido reunidas…”

Asi, escuetamente, fríamente, ETA anuncia en un comunicado difundido por el periódico vasco, Berria, la reanudación de sus exacciones mortales y responsabiliza al Gobierno del Presidente Rodríguez Zapatero, de haber respondido a su iniciativa de tregua con “arrestos, torturas y persecuciones”.
El Presidente del Gobierno ha respondido que el alto al fuego ya había sido roto en diciembre, habiendo sido este, también roto anteriormente por ETA, en 1999.

Durante la última tregua unilateral decretada por ETA, se produjeron dos muertes en el atentado del Aeropuerto de Barajas, consignando la responsabilidad de ellas sobre el gobierno español que, según ellos, no siguió al pie de la letra las instrucciones y por eso se produjeron esos “accidentes lamentables”. “ETA no quería matar… solo obtener concesiones del gobierno”, declararía más tarde, un dirigente de Batasuna.

El advenimiento de este periodo de guerra oscura, ha causado una enorme aprehensión en la sociedad vasca y española, desbaratando de un golpe duro, las débiles esperanzas de paz que aún se mantenían, a pesar de las reciprocas acusaciones del gobierno con la oposición, de no alentar la estrategia eficaz frente a la disolución de este flagelo que dura ya 40 años.

Las tentativas del gobierno por impulsar una sólida brecha de apertura dialogal con ETA, han sido sistemáticamente condenadas y combatidas por una oposición que nunca aceptó, de buena gana, participar en una comunidad estratégica frente al problema del terrorismo español. Viejos y renovados cálculos electoralistas, oscuras razones político partidarias, siempre han dominado la escena de las negociaciones, si ellas existieron, arrinconando al gobierno a la indelicada postura de la negociación sin consenso nacional.

Encerrado oficialmente en una posición inmovilista y antidialéctica, Rodríguez Zapatero ha fracasado en su intento de lograr la paz, sin poder ofrecer concesión alguna, sin salirse de su esquema poco pragmático de: “No hay discusión, si no hay abandono inmediato de las armas.” Declaración agradable a los oídos de la oposición, que en este terreno maneja bien la escopeta de doble cañón, reprobando por un lado toda discusión con los asesinos y pretendiendo desmentir por el otro, que tales prácticas fueron celebradas anteriormente y personalmente por el ex presidente Aznar.

En el marco de estos juicios y prejuicios, de preponderancias y pesos político partidarios, ETA regresa al teatro escenificado de la muerte odiosa y gratuita. Este anunciado retorno tiene, inevitablemente la marca dolorosa y amarga del fracaso compartido, de la incapacidad colectiva de toda la clase política dominante, clase política que se destroza y se enrostra falsas responsabilidades…y esconde las verdaderas… incomprensiblemente, fatalmente…

Peru Blogs
BlogsPeru.com