(Vira Gasot)
Próximos del drama irreparable, los ecologistas, los comunistas, los “ultras” de izquierda y en menor proporción los socialistas, todos parecen, después de la elecciones de ayer domingo en Francia, estremecerse de profundo sufrimiento y dolor, ante el abandono irremisible que el electorado del hexágono ha decretado sobre ellos, tiñendo de azul y más azul, el color presidencial de Nicolás Sarkozy, las elecciones legislativas que acuerdan a su partido, la UMP, un confortable 42 % en la primera vuelta, resultado que puede permitir en la segunda vuelta, una cosecha de más de 430 diputados sobre 577, a la Asamblea Nacional.
No hay pues, grandes sorpresas ya que estos resultados se habían perfilado en las distintas encuestas previas a la elección, pero si certifican las expectativas del Presidente Sarkozy, quien había solicitado a los franceses que le den una mayoría superior a 400 diputaciones para poder llevar a cabo, sin dificultades mayores, sus reformas tan publicitadas y que esperan impacientes en los cajones de los diferentes ministerios.
La derecha francesa deberá superar en número, su mayoría, con respecto a la mayoría de la legislatura precedente. El nombre de UMP, no habría sido jamás tan bien escogido porque representa exactamente eso, “la Unión para una Mayoría presidencial”
En cuanto a la izquierda, esta enjuaga un fracaso decepcionante, el Partido Socialista no obtiene más que el 28 %, comparativamente al 47 % obtenido por su candidata en la primera vuelta de las presidenciales. Juntando la votación de toda la izquierda, incluidos los “verdes”, los comunistas y las otras pequeñas formaciones, esta alcanza el 35 %, lo que le permitirá contar con 130 a 150 diputaciones, el domingo próximo.
En cuanto al centrista Fançois Bayrou y su nuevo partido, MoDem, ha obtenido un 7 % lo que le dará aproximadamente, 4 diputaciones. El Frente Nacional de Jean Marie Le Pen, continua su caída vertiginosa, habiendo alcanzado solamente un 4 % de electores, lo que no le asegura ninguna diputación.
Estos resultados magníficos que favorecen excesivamente a la derecha, están acompañados de una negra nota, representada por la alta taza de abstención en toda la historia de la V República Francesa y que alcanza un 40 % de electores inscritos, que no se dieron la pena de asistir a las urnas, este domingo. Contraste significativo con las elecciones del 6 de mayo último que en la segunda vuelta había alcanzado la cifra histórica de 84 % de participación ciudadana…